FEMINISMO Y PARTICIPACION SOCIAL

El 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, de 2018 supuso un antes y un después en la agenda pública de nuestro país porque miles de mujeres tomaron las calles en una huelga feminista sin precedentes. El feminismo se ha colado en los debates televisivos, en las redes sociales, en las noticias y en el discurso social y político. Pero en la mayoría de ocasiones cuando se habla de Feminismo se cae en clichés y mitos que nada tienen que ver con la realidad, el patriarcado se ha armado de argumentos bien consolidados para denostar y repudiar una teoría política que no es ni supremacista ni violenta.

El Feminismo es un movimiento social y político que supone la toma de conciencia individual y colectiva de las mujeres como objeto de discriminación y dominación. Se podría decir que el pensamiento feminista es una cuestión de justicia social y de derechos humanos que cuestiona y transforma las estructuras sociales, culturales y mentales androcéntricas que impiden la igualdad real entre mujeres y hombres.

Una democracia sana y participativa debe asegurar los derechos y las libertades de mujeres y hombres de forma equitativa, además debe impregnar todos los ámbitos y organizaciones de nuestra sociedad, incluida las escuelas y las familias. La Coeducación hunde sus raices en el Feminismo, gracias a él se nure y está en revisión permanente.

Este modelo educativo nace en nuestro país con las corrientes de renovación pedagógica a partir de la II República y apuesta por el análisis crítico y la desaparición de aquellos mecanismos estructurales, prácticos e ideológicos que favorecen el sexismo dentro y fuera de las aulas. Coeducar para la participación ciudadana y política a niñas y niños supone un reto importante en nuestras escuelas, se necesitan personas libres, críticas y bien formadas que cuestionen un sistema patriarcal que favorece las discriminaciones y la violencia estructural contra las mujeres.


Para hacerlo podemos.....

* Formarnos en Feminismo para la toma de conciencia y el análisis crítico de los mecanismos estructurales que siguen perpetuando las desigualdades de género.

* Trabajar en clase los movimientos feministas y su enorme trascendencia en la consecución de los derechos de las mujeres y en la creación de políticas de Igualdad de muchos estados democráticos.

* Visualizar a las mujeres que han contribuido a cambios sociales, culturales y políticos de los últimos siglos para que el alumnado pueda crear su propia genealogía de referentes femeninos que han cambiado el mundo.


 * Educar desde la conciencia crítica con el entorno social y político para crear una masa crítica cargada de conocimientos y experiencias vitales que faciliten un cambio social..

* Mostrar nuevas formas de organización y liderazgo basadas en la cooperación, la comunicación transversal, el buen trato, el trabajo en red y la participación horizontal.

* Incentivar a nuestro alumnado a aprender a mirar en los márgenes del discurso endrocéntrico dominante, as ahí donde se crean inicativas y propuestas creativas que favorecen la Igualdad, la diversidad y la sostenibilidad de la vida.